Familias

Desde el momento en que se constituye una pareja que posteriormente pasará a ser Padre y Madre, la familia pasa por una serie de fases (nacimiento de los hijos, escolarización, adolescencia, emancipación, retiro de la vida activa, muertes) que implican una serie de cambios y readaptaciones.

Existen también diversas configuraciones de familia (separadas, monoparentales, reconstituidas, adoptivas, etc…) que en muchas ocasiones deben esforzarse por definir sus relaciones dentro y fuera de la familia, ya que no nos encontramos con modelos preestablecidos de las mismas en el contexto social.

La familia es un sistema puramente relacional, donde pueden suceder problemas entre padres e hijos y entre hermanos. Más allá de la familia nuclear también observamos problemas con primos, tíos, abuelos, familia política, etc… Los integrantes de la familia se comportan de diferentes maneras ante situaciones o cambios difíciles, como separaciones, enfermedades graves, enfrentamientos, etc…

Numerosos estudios por parte de psicólogos y psiquiatras han venido demostrando que muchas patologías están íntimamente relacionadas con las relaciones que internamente se dan en el contexto familiar.

Cuando un miembro enferma física o mentalmente, o se percibe por la familia como desadaptado conductualmente, nos están hablando de ciertos problemas o patologías en el sistema familiar. El papel que juega la familia en problemas como depresión, trastornos alimenticios, adicciones, jóvenes conflictivos, rabietas de niños, etc… es fundamental y muy influyente, por tanto se presenta como un recurso muy válido para la resolución del problema. Debemos tener, por tanto, siempre presente el poder de las relaciones del cliente con su entorno familiar. Desde el momento en que el problema afecta a todos, todos pueden colaborar y modificar la situación.

En muchas ocasiones, no necesariamente hemos de tratar con toda la familia, ni con la persona que presenta el problema, sino con las personas que más proactivas se presentan para generar variaciones, puesto que un cambio en una figura produce cambios en todo el sistema familiar.

Debemos tratar de presentar nuevos “mapas del territorio”, generar nuevas alternativas, donde la comunicación de la familia sea distinta a la que origina y mantiene el problema.

Somos seres sociales, nuestro entorno nos condiciona y somos capaces de condicionar nuestro entorno.